Una magnífica oferta para vivir en pleno corazón histórico de la ciudad, cerca de la Catedral de Santa Ana
El proyecto en el que trabaja EDIFICIOS SINGUALRES en el Residencial Real de Vegueta ofrece una significativa oferta en pleno casco histórico de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, muy próximo a la Catedral.
El proyecto del estudio de arquitectura Romera y Ruiz propone la rehabilitación y ampliación de un conjunto de edificaciones situadas en la esquina de las calles Reyes Católicos y Doctor Chil resolviendo el programa de viviendas, locales comerciales y garaje.
La recuperación de estas edificaciones para viviendas, locales comerciales y garaje permitirá renovar las antiguas construcciones del casco antiguo de la ciudad
Las edificaciones existentes están catalogadas, incluidas en el PEP VEGUETA-TRIANA- ficha 650, donde se especifica que se protege la fachada. El aspecto urbano de las edificaciones antiguas de las que se preserva la fachada, viene marcado por la asimetría de huecos con relación a la verticalidad de huecos, la equivalencia entre hueco y macizo, la planeidad de la fachada de todas las edificaciones y la utilización de materiales como la madera en carpinterías, enfoscado y pintado en paramentos verticales y la piedra natural basáltica (de cantería) en jambas, dinteles y alfeizares de huecos.
Este conjunto de edificaciones ha experimentado en el transcurso del tiempo una fisonomía de obsolescencia y abandono. La recuperación de estas edificaciones para viviendas, locales comerciales y garaje (bajo rasante) permitirá renovar las antiguas construcciones y alojar la ampliación retranqueada de una celosía con trazado paralelo y perpendicular a las crujías existentes, que reordena y amplia las mismas.
La intervención reelabora el patrimonio existente y subraya con sus volúmenes fluctuantes abstractos la condición epidérmica de lo nuevo: una capa apenas despegada de lo antiguo que favorece la relación entre los nuevos y viejos elementos. La idea de reinterpretar creativamente el patrimonio se desprende de la relación entre arquitectura anterior, la nueva arquitectura y naturaleza vacía que se propone de la relación entre ambas como si de un campo magnético se tratara. El proyecto vuelve repetidamente sobre la idea de reconocimiento de dos realidades muy distantes en el tiempo, evitando insertar un objeto arquitectónico, más bien tratando que desaparezca el edificio de la ampliación, para situar una nueva escenografía construida con lamas verticales de madera.
El proyecto y su ampliación asumen un papel unificador
En esta situación parece apropiado recordar cómo se producen los cambios en los organismos vivos. La naturaleza nos hace crecer proponiendo, a cada instante, una refundación formal, donde los crecimientos generan un campo más amplio de operaciones. El proyecto y su ampliación asumen un papel unificador. Un proceso, en el que se afecta por igual a toda la estructura formal del proyecto y en el que la intervención sea solo un cambio más de crecimiento. Crecimiento que consigue superar los numerosos obstáculos interiores (medianeras, diferencias de alturas, crujías, etc.) y llegar a la cubierta desde la que se observa el paisaje urbano de Vegueta.